"El Jardín de mamá pulpo"

lunes, 17 de junio de 2013

Relato de vida de una cuasi princesa.




Hoy hace 36 años, de un viernes lluvioso, a las 11:00 am,  nació una linda bebé; blanca, de cabello negro y unos ojos grandes hermosos.  

El padre llego al al hospital en cuanto se entero que la madre estaba apunto de parir. En medio de la tormenta que caía ese día, el padre llego presuroso para conocer el estado de la madre que pronto daría a luz a una hermosa niña. El parto se dio sin complicaciones  y la madre y la hija salieron del hospital al siguiente día. 

Los días pasaron y los nuevos padres felices con su princesa en casa; sin embargo la madre empezó a sentirse mal, con escalofríos y con fiebre pronto tuvo que regresar al hospital para ser revisada. Nunca se imagino que saldría de ahí, sin una parte que la hacia ser mujer y madre. Lamentablemente el día del nacimiento de su primer hija, el personal había dejado restos de placenta en el útero, que con los días se infecto y llego a infectar toda la matriz. Como resultado eran los escalofríos y la fiebre, sin embargo la infección abarco toda la matriz y sin remedio alguno y la madre inconsciente, se le tuvo que pedir al padre de la criatura el permiso para quitar la matriz o la madre moriría. Una decisión  difícil pero tajante, cuando se tenia la ilusión de tener una familia numerosa. No había opción; la vida de la madre era lo más importante. Y así fue como estos padres primerizos tuvieron la fortuna de tener y criar a su hermosa hija, que seria única.

Años más tarde internaron adoptar para darle a la hija una compañera de juego. Su primer intento fue pagando el embarazo a una chica que no quería al bebé, y lo iba a dar en adopción al nacer; un intento fallido, ya que al final del embarazo la chica se desapareció y no entre al bebé a los que fueran a ser los padres adoptivos. 

El segundo intento fue una casa hogar, adoptar a una pequeña ya grande de 3 años, la hija natural ya tenia 5, así que pensaron que seria una buena opción. Un amigo les conseguía fácilmente la adopción de la pequeña que ellos eligieran. Después de una platica, de concentración sobre si la hija adoptiva seria como si fuera hija natural, y la hija natural no tuviera preferencia como tal, los padres desertaron. Se dieron cuenta que a su hija natural siempre le tendrían preferencia en todo y desistieron de la adopción. 

La hija, triste y sin saber porque ya no tendría hermanita, no entendía porque sus padres no le daban otra compañera de juego. Fue creciendo, sola,  y adaptándose a ser la única hija; responsable, ordenada, educada; era como la hija perfecta. Tuvo una gran niñez  y aunque fue consentida nunca fue rebelde en nada. Apegada mucho mas fuerte a su padre, que desde los primeros meses se la llevaba en bambineto a los partidos de fútbol donde su padre jugaba. Creció siendo una niña independiente, segura, feliz y llena de ilusiones, siempre llamando la atención por sus ojos y su carácter tan especial. Nunca paso desapercibida. 

De pequeña soñando con algún día casarse con el príncipe azul. En ocasiones se la pasaba cantando y bailando: "Eres tu el príncipe azul que yo soñé.. la, la, la, lalala, la, la lalala, la la la". Ilusionanda de encontrarlo, ir a vivir con el a un hermoso castillo.  

Le gustaban los deportes, era muy buena en la maratón y la natación. Por parte del padre tenia muchos primos con los que compartía horas de juego, subiéndose a los arboles, jugando a las escondidas, a los super héroes, llenando vasos  de agua, con figuras de hule, que dejaban en el congelador para después sacarlos y jugar con ellos. También jugo con sus muñecas, las que conservo siempre casi intactas, los juegos de te eran sus favoritos. Los animales le encantaban y en casa tuvo desde perritos, hasta tortugas, conejos, pájaros y un loro que le duro 25 años. Fue muy triste su partida. 

Esa niña creció, y un día conoció a su príncipe azul, aunque no era tan azul como ella pensaba que sería, y este era un poco tirandole a príncipe morado; la conquisto y como todos los cuentos de hadas, se casaron  y vivieron muy felices, pero ahí no ha acabado el cuento. Así fue una "cuasi princesa" y como ella creció siendo hija única, ella no quiso quedarse solo con una hija y busco tener mas hijos. Sus dos primeros retoños  fueron una hermosas princesas, una seguida de la otra, y espero un poco para buscar un tercero con la ilusión de tener un varonsito, para completar su felicidad. La vida le ha dado mucho más de lo que ella ha pedido, porque su tercer retoño será ese varonsito, aun no nacido. 
Hoy es mi cumpleaños, y esta es mi historia, la recuento con tanta ilusión y tanta felicidad. No puedo pedir nada más porque lo tengo todo, la vida me ha tratado tan bien. Hoy recapacito sobre mi vida y puedo decir que no me hace falta nada para ser feliz; soy tan  feliz y tengo todo lo que siempre soñé. Quizás me falte mucho por vivir, o tal vez no; uno no tiene la vida comprada, y uno nunca sabe cuando le llegará su hora, sin embargo lo que he vivido me ha enseñado a disfrutar cada momento y ser feliz con lo que tengo, a ser fuerte ante las circunstancias y ser noble con los necesitados, a perdonar, a guardar silencio, a sonreír,  compartir mis alegrías, a tener fe, y sobre todo a amar. 

En este día solo quiero darle gracias a la vida, a mi Dios por tan grandes regalos que me ha dado. Siento una felicidad plena. Y aunque mi vida no siempre ha sido color de rosa, la he disfrutado en grande, en mi matrimonio con todo y sus altibajos se que me case con la persona correcta, un hombre maravilloso con el que he compartido mucha alegrías, y algunas penas, y el que me ha dado una hijas hermosas y ahora con mi pulguita en la barriga, es la persona con la disfruto mi vida, junto a mis hijos. Una casa hermosa, En una bella ciudad, no tenemos lujos pero vivimos bien con lo necesario, veo que mi esposo es feliz y mis hijas también. 

HOY ES MI CUMPLEAÑOS Y !SOY TAN FELIZ!






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